EMPRENDIMIENTO = INVERSIÓN
Seguramente, a lo largo de tu vida, has ido más de una vez a una entrevista de trabajo.
Para lograr el objetivo, o sea, que te tomen como empleada en el puesto para el cual te has postulado, te has arreglado lo mejor que pudiste en el sentido de haberte maquillado, peinado y hasta comprado ropa especial para la ocasión.
Este dinero que has “gastado”, junto con el tiempo que dedicaste, tanto a la compra de la ropa como a la preparación previa a la entrevista (maquillaje, peinado, etc.), en realidad se considera una inversión necesaria para llegar a la meta: ser contratada.
Cada vez que deseamos lograr algo en la vida, debemos invertir a cambio, bien sea tiempo, bien sea dinero o bien sea ambos ingredientes a la vez.
Con el emprendimiento sucede lo mismo.
Emprender es comenzar un negocio propio, bien sea de servicios o de venta de productos o de ambos a la vez.
Para comenzar a emprender, tenemos que tener, no solamente la fuerza interior que nos empuje a hacerlo y la perseverancia para continuarlo, sino también la conciencia que nos indique cuál será la inversión que deberemos realizar, tanto para comenzar como para continuar exitosamente nuestro camino comercial.
Tener nuestro propio negocio hace que debamos aprender un poquito de todo, aún en el caso en que contemos con personas que colaboren con las tareas internas, ya que si desconocemos las mismas, no podremos liderar nuestro negocio.
Dependiendo del ramo al que nos dediquemos, también deberemos tener en cuenta las diferentes herramientas y técnicas necesarias para llevar a cabo las actividades comerciales deseadas.
Por lo tanto, la inversión que deberemos hacer, incluirá el tiempo y el dinero necesarios para aprender y para solventar la estructura que requiera el negocio en específico, así como los medios de marketing a aplicar para conseguir capturar a quienes serán nuestros clientes, o sea, futuros compradores o quienes nos contraten en el caso de vender nuestros servicios.
Sin lugar a dudas, todo este movimiento implica riesgo, pero debes tener en claro, que sin riesgo no hay oportunidad y que en la medida en que tengas claro tu objetivo y te prepares (invirtiendo tiempo y dinero) para ello, el porcentaje de fracaso será mucho menor que si no lo haces.
Cuando tienes el objetivo de emprender y sabes que serás verdaderamente feliz trabajando en lo que amas, es cuando te das cuenta de que esa ha sido la mejor inversión en ti misma que has podido realizar.
El poder combinar el trabajo con la pasión por lo que haces, produce que te sientas que en realidad no estás “trabajando” sino disfrutando al hacerlo.
Y es también, cuando reaccionas a que la inversión en ti misma es una necesidad para cumplir tus sueños.
¿Qué piensas tú de todo ésto?
Si estás de acuerdo con nosotras en que al igual que has invertido para esa entrevista de trabajo y/o para tu emprendimiento, volcar dinero y tiempo para tu preparación es fundamental, entonces, también comprenderás la importancia de estar rodeada de mujeres que sienten y piensan como tú.
¿Y dónde las puedes encontrar?
Sin lugar a dudas, aquí en SHE, porque está formado por mujeres como tú, que tienen la fuerza y las ganas de ser y de sentirse exitosas en todos los aspectos de la vida.