La Sexalescencia, inspiración y acción mas allá de las fronteras conocidas
Al cumplir 59 años, habiendo trabajado desde los 13 años, me siento humildemente satisfecha y feliz de una vida con sentido y sustentabilidad. Al encontrarme hoy a la cabeza de varios proyectos y otros a puntos de iniciar tanto a nivel local como internacional, sentirme llena de vida y de colores, ya estableciendo toda una forma de respirar, vivir y vestir que otros siguen parcial o totalmente, vino a mi memoria un concepto y terminología que mi amiga y trainer de consultoría gerencial y empresarial Neida Guasamucare siendo mayor que yo y comenzado una nueva Carrera cuando estaba en mi edad me conto hace mucho muchos años esta historia que yo quiero compartir con ustedes…
¿Qué es la sexalescencia?
Es una generación que ha echado fuera del idioma la palabra “sexagenario”, porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de envejecer. Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición en su momento, de la “adolescencia”, que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del Siglo XX para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta o setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria. Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura latinoamericana le dio durante décadas al concepto del trabajo. Lejos de las tristes oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganan la vida con eso.
Supuestamente debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse. Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temor al ocio o a la soledad, crecen desde adentro, en cuerpos sanos disminuyendo día a día la oxidación y desgaste que se da con mayor profundidad a partir de los 45 años, adoptando hábitos de vida Saludables mejorando día a día su respiración, su alimentación transformando sus pensamientos, abandonando el sedentarismo por continuo movimiento y así logran disfrutar del ocio, ya que después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos, se hacen conscientes de lo que vale mirar el mar con la mente vacía o ver volar una paloma desde el 5º piso del departamento.
Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas, la mujer tiene un papel rutilante. Ella trae décadas de experiencia de hacer su voluntad, cuando sus madres habían sido educadas a obedecer y ahora pueden ocupar lugares en la sociedad que sus madres ni habrían soñado en ocupar.
Esta mujer sexalescente pudo sobrevivir a la borrachera de poder que le dio el feminismo de los 60′, en aquellos momentos de su juventud en los que los cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad. Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido exclusivamente masculinas, algunas estudiaron una carrera universitaria junto con la de sus hijos, otras eligieron tener hijos a temprana edad, fueron periodistas, atletas o crearon su propio “YO, S.A.”. Este tipo de mujeres nacidas en los 50s. no son ni por equivocación las clásicas “suegras” que quieren que los hij/as les estén llamando todos los días, porque ellas tienen su propia vida y ya no viven a través de la vida de los hijos. Su camino no ha sido fácil y todavía lo van diseñando cotidianamente.
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de “sesenta o setenta o más…”, hombres y mujeres, maneja la computadora como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben por e-mail y usan los medios sociales para compartir con sus ideas y vivencias. Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no lo están, no se conforman y procuran cambiarlo. Raramente se deshacen en un llanto sentimental frenado. A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. No se ponen a llorar cuando pierden sólo reflexionan, toman nota, a lo sumo… y a otra cosa.
Los Sexalescentes comparten la devoción por la juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada. Compiten y comparten de otra forma, cultivan su propio estilo… Ellos, los varones no envidian la apariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje de marca, ni Ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura tuneada de una vedette. En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60 o 70, como es su costumbre, está estrenando una edad que anteriormente NO TENIA NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos intelectual y físicamente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben. Muchas de las personas de 60 y 70 de hoy celebran el Sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo…hacen planes con su propia vida, no con la de los demás.
Toda esta reflexión cuyos basamentos son de autor desconocido la comparto porque de alguna manera me inspira y refuerza mis vivencias cotidianas y concluir que estar en la franja poblacional de la Sexalesencia es tener la obligación de predicar con el ejemplo más que con las palabras es saber que el momento llego, para ser congruente entre el pensamiento, sentimiento y acción es nuestro momento; el de mostrar resultados observables de todo lo que hemos aprendido de todo lo que usamos y en lo cual creemos. Es el momento histórico de dejar huella en los Seres de Humanidad.
Mi Motivación fundamental es entonces inspirar a todos ustedes a nuevas posibilidades más allá de las fronteras que conocemos.
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Sobre la autora, Viola Edward
Sus clientes y colegas la llaman Mentor Maestro y Conector. Un maestro inspirador, líder personal y empresarial, un influyente sostenible. Es valorada por su intuición, experiencia, integridad y creatividad.
Ella es una psicoterapeuta transcultural, una entrenadora líder de mentores, emprendedora social y consultora.
Trabaja internacionalmente con clientes individuales y corporativos en autodesarrollo, gestión y liderazgo de polinización cruzada.