EL SENTIDO DE LA VIDA

¿Cuántas veces te has preguntado cuál es el sentido de la vida? Hace poco, tuve la triste noticia de que una chica conocida partió de este plano. Mi gente bella, sinceramente me tomó por sorpresa, pero al mismo tiempo, me animó a escribir este artículo.

Muchas veces, de hecho, la mayoría, andamos corriendo como zombis detrás de nuestros deseos, distraídos y dejando de vivir el tiempo que realmente poseemos, el presente. Casi siempre andamos cansados, estresados y apurados. Tenemos prisa para que acabe el día, para que acabe esta hora, para que acabe la semana, y no nos damos cuenta de que, con la misma prisa que pasan los días, pasa nuestra vida ¿te suena?, ¿te hizo clic?

A mí, particularmente, no solo me hizo clic, sino que me ha hecho reorganizar mis prioridades, preguntándome cosas como: ¿eso es realmente lo que quiero?, ¿por qué lo quiero?, ¿para qué lo quiero?, ¿eso que me preocupa es realmente así, tan importante? Sobre todo, me ha hecho estar más atenta a mi conexión conmigo misma, con el momento presente. En fin… con mi vida.

Cuando suceden este tipo de cosas, como la partida de algún conocido, me hace pensar que la mejor manera de honrarlo es siendo FELIZ. Sí, no me peles los ojos, siendo inmensamente feliz. ¿Te digo algo? No te imaginas la cantidad de personas que desearían estar en tu lugar, a pesar de tus problemas.

Siempre llueve y escampa, como dice una gran y sabia amiga. Ningún problema dura para siempre, recuérdalo. Mientras hay vida, hay esperanza, mi gente bella. Esperanza de mejorar tu vida, de aceptar lo que no puedes cambiar y de cambiar lo que sí puedes.

Cada día me convenzo más de que vinimos a este mundo a tener experiencias humanas y a ser felices, sí, inmensamente felices. O, ¿ para qué crees que Dios creó este mundo tan bonito? (yo lo llamo Dios, tú lo puedes llamar como desees). Creó un cielo azul con hermosas nubes, en el cual aparecen, a veces, preciosos arcoíris. Creó la lluvia para que pudiéramos tener agua para vivir, creó el sol que, aparte de ser fabuloso, nos calienta. En fin, podría estar todo el día recordándote que Dios creó este mundo especialmente para ti, para mí, para todos.

Me encantaría que reflexionaras un poco y analizaras cómo estás llevando tu vida. ¿Estás disfrutando tu día a día o vas corriendo cual corredor de Fórmula 1? Si la estás disfrutando, te felicito y si no la estás disfrutando, pero te acabas de dar cuenta de ello, también te felicito. Cuando nos damos cuenta de las cosas, si lo decidimos, podemos cambiarlas.

Hagamos un pequeño y rápido ejercicio:

Piensa en el problema que te aqueja en este momento y luego, piensa en alguien que tenga un problema que sientas que es más grande que el tuyo. ¿Lo tienes? Muy bien, ¿te has dado cuenta de que, a pesar de todo, existen personas que están peor que tú? Por ello, no te enfoques en el problema, enfócate en la solución. Siempre llueve y escampa, recuérdalo.
Si puedes, sustituye tus quejas por agradecimientos, el agradecimiento es mágico.

Y ya para cerrar, sé que estarás pensando: “Pero, Lennys comenzó preguntando que cuál era el sentido de la vida, y al final no respondió”.
Es cierto, porque esa respuesta no la tengo yo, la tienes tú, porque el sentido de TU vida es el que tú quieras darle.

Deseo que la aproveches y le des el mejor de los sentidos. Te recuerdo que no te dejes frenar por el que dirán, total, la gente siempre hablará y pensará lo que desee. Mientras eso pasa, tú vive.

La vida es ahora, disfrútala.
Como siempre, te envío buena vibra y millones de bendiciones de nuestro Padre Celestial. Gracias por ser y estar,
Lennys.

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