Abrazando el miedo al cambio y la transformación inevitable.

Muchas veces, he experimentado dos condiciones simultáneamente: el miedo al cambio y la transformación inevitable que trae. Aunque el transformarse es algo normal, jamás he dejado de sentir una cosa sin la otra.

Se dice que el cambio, es quitar algo para colocar otra cosa totalmente diferente, y que la transformación, es tomar lo que ya tenemos para sacar de allí algo nuevo y distinto… Yo le agregaría, sin perder la esencia.

Durante mi recorrido por la vida, me he encontrado con diferentes tipos de personas que basan la suya en experiencias conocidas y/o desconocidas para ellas, en aquellas situaciones que nunca han vivido y que, sin embargo, independientemente de su condición social, económica, cultural, intelectual y emocional, también se han enfrentado con estas dos condiciones a la vez: el miedo y la transformación.

Te puedo decir que, la única diferencia que he notado en los resultados de estas confrontaciones individuales, es la decisión personal de dar el paso hacia adelante, a pesar de los sentimientos y de las emociones, poniendo el miedo al cambio como una condición externa y, a su transformación inevitable, como una necesidad del ser, un requerimiento “sine qua non” para continuar el camino de la vida, porque aunque no se decida por la modificación, el hecho en sí, hace que esto ocurra igual y sin darnos cuenta, sólo que sucede hacia otra dirección aún más desconocida que la primera y, a veces, hasta más dolorosa.

En estos momentos, estamos viviendo una transformación inevitable ante muchas situaciones. Como mujeres, madres, esposas, amigas, empresarias, nos enfrentamos a tener que evaluar, de forma inmediata y a una velocidad increíble e impredecible, varios temas a la vez, sin perder nunca la postura, tomando responsabilidad y decidiendo para nuestro bien y el de quienes nos rodean.

Creo, particularmente, que si sentimos que algo puede paralizarnos, debemos confiar en que las cosas suceden para mejorarnos en algún sentido. Estas situaciones llegan para probar nuestra capacidad de discernimiento, para aceptar las cosas que no podemos modificar y para verlas desde otro punto de vista. Esto nos hace recordar, que tenemos la fuerza necesaria para enfrentarlas y la capacidad y el poder de pautar nuestros propios tiempos, instruirnos, actualizarnos, encontrar un grupo de personas para apoyarnos y transmitir lo que queremos, a pesar de la velocidad en que se presentan. Aprendemos a respetar el punto de vista de los demás, a darnos cuenta de que no lo sabemos todo y que debemos tomar la decisión de avanzar.

Sin duda alguna, L. M. Producciones como empresa de planificación, organización y ejecución de eventos, también ha adquirido nuevos aprendizajes.

En sus inicios, nuestro lema fue “Crear momentos felices e inolvidables” y, en este período del 2020, durante el Covid-19, estamos concentrados en ofrecer aún mucho más.

Toda la revolución que significa el hacer un evento social o lúdico actualmente, y la responsabilidad que tenemos todos en la creación de estos momentos inolvidables, están enfocadas en la seguridad y en la felicidad de nuestro público e invitados. Hoy en día, no sólo creamos momentos imborrables, sino que también ofrecemos “seguridad y confianza”.

Y, la principal medida de seguridad que debe tomarse en cualquier evento, es el no olvidarse de que, aunque estemos en un momento de esparcimiento y diversión, se debe estar atento a la protección propia y de nuestros invitados. Y para ello, L. M. Producciones está enfocada en seguir desarrollando toda una nueva manera de disfrute, generando emociones y elaborando vivencias inolvidables, en la normalidad del ahora.

Todos estos cambios y transformaciones inevitables, nos han hecho crecer, como siempre, en positivo, y hoy más que nunca, no sólo le seguimos poniendo amor a nuestros eventos, sino también un enfoque estricto en cada detalle con respecto a la asepsia.

Una vez más en mi vida, he aprendido que debemos colocar el poder del miedo al cambio fuera de nosotras, y decidir tomar de la mano esa transformación inevitable que sucede en nuestro interior. Asumir nuevos retos profesionales y personales, aprender de las nuevas vivencias y dar paso a un nuevo y mejor YO.

En conclusión, ¿por qué tener miedo al cambio si, en realidad, nos transformamos, inevitablemente, en alguien mejor sin perder nuestra esencia?

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Sobre la autora, Lya Martínez

Experta en crear espacios de relación social, Fundadora de L.M. Producciones y Speaker Internacional. SHEmbajadora en Alemania